Un buen ambiente laboral es imprescindible para que los trabajadores se sientan cómodos y realicen sus tareas con facilidad. Los niveles de ruido, temperatura o la iluminación son factores que influyen en el rendimiento de nuestro día a día. Pero si bien algunas de estas cuestiones no están en tu mano, existen estrategias que pueden aumentar tu productividad y que solo tú puedes llevar a cabo. Descubre 5 consejos que te ayudarán a ser más productivo en la oficina.

 

1. Haz las tareas tediosas cuando tienes más energía

A primera hora de la mañana es cuando estamos en nuestro punto álgido de concentración. Nuestra mente se ha hecho a la idea de que tiene que estar preparada para afrontar una nueva jornada laboral, así que con nosotros preparados y el café ya corriendo por nuestras venas, es preferible empezar con las tareas que más desgana nos producen. Aunque la costumbre siempre ha sido posponerlas, al hacer primero las tareas más tediosas, nos las quitaremos rápido de encima y no pasaremos el día entero pensando en ellas.

2. Minimiza las interrupciones lo máximo posible

Las interrupciones solo consiguen distraernos y nos dificultan volver a retomar la concentración. Si es posible, desconecta las notificaciones de tu móvil. Trata de que tus compañeros te distraigan lo menos posible y configura un espacio de trabajo donde prime la organización y el silencio. Muchas veces serás incapaz de evitar las interrupciones, así que ten en mente que han de durar lo menos posible. Concede tiempo solo a aquellas interrupciones que realmente son urgentes y rechaza aquellas que pueden posponerse para más adelante.

3. Haz varios descansos

Hacer descansos periódicos del trabajo es uno de los principales factores para lograr buenos resultados en nuestro trabajo. Los descansos dependerán de los horarios de tu jornada, pero trata al menos de hacer un descanso de diez minutos cada hora intensa de trabajo. Bob Pozen, conferenciante en el MIT Sloan School of Management y autor del libro “Extrema Productividad”, asegura que cuando la gente hace una tarea que dura entre 75 y 90 minutos, se ha de tomar un descanso de 15 minutos, para que su cerebro consolide y retenga la información mucho mejor. Intenta trabajar lo máximo posible y hacer descansos periódicos, para poder volver al trabajo con las pilas recargadas

4. Evita hacer muchas cosas a la vez

Ordenar las tareas según su importancia es fundamental para conseguir una buena productividad. No mires a la pila de tareas que se amontona sobre la mesa porque no importa cuántas te estén esperando, lo importante es centrarse en la tarea que estás llevando a cabo en ese momento. Por supuesto, tienes que priorizar: aquellas cuestiones más urgentes necesitan tu atención cuanto antes. Pero una vez te hayas puesto con ella, evita pasar a otra tarea hasta que no termines la primera. Así no tendrás varios frentes abiertos, evitarás distracciones y situaciones de estrés, conseguirás un modo organizado de trabajo y terminarás todas tus tareas con la máxima eficiencia.

5. Utiliza herramientas colaborativas de gestión de trabajo

Los métodos de trabajo que te funcionaban hace unos años puede que necesiten una actualización. Busca constantemente nuevas formas de mejorar en tu trabajo: investiga nuevas técnicas y aprovecha el potencial de las avanzadas tecnologías. Benefíciate de herramientas colaborativas como Trello o Slack, que facilitan la comunicación interna de una empresa y hacen que tu gestión del trabajo sea más fácil. Estas aplicaciones online permiten gestionar tareas de forma mucho más sencilla, acceder a la información rápidamente y mantener una conversación fluida con los miembros de tu equipo. De esta manera, los gestores se convierten en una solución eficaz para elaborar proyectos colaborativos y aumentar el rendimiento de todos sus participantes.